El agua cae en sentido contrario en el Hemisferio Sur debido a la rotación de la Tierra
Falso. La rotación de la Tierra es demasiado débil como para afectar al sentido en el que gira el agua mientras cae en un sumidero. Cualquiera puede comprobarlo fácilmente con tan sólo abrir los grifos de varios cuartos de baño. En cada lugar verá como el agua forma remolinos a uno u otro lado dependiendo únicamente de la forma del lavabo, no del hemisferio donde se encuentre.
Un rayo nunca cae 2 veces en el mismo lugar
Falso. De hecho los relámpagos tienen sus lugares “predilectos”, especialmente en los sitios a gran altura. Por ejemplo al Empire State Building lo atinan unas 25 veces al año. Benjamin Franklin entendió el concepto hace mucho tiempo. Se encaramó con una barra de metal sobre el tejado de su casa, al que unió hasta tierra mediante un cable conductor. Acababa de inventar el pararrayos.
Una persona se puede morir de risa
Verdadero. La denominada hilaridad fatal, que así se ha llamado a esta risa mortal, tuvo como primera victima al filósofo griego Crisipo de Soli. ¿El motivo de tanta carcajada? Ver a su burro alimentarse de higos. El último caso: Un físico danés llamado Ole Bentzen, quien falleció en 1989 gracias a la película Un pez llamado Wanda. En una escena de esta, su pulso aumentó de 250 a 500 pulsaciones por minuto, lo que le provocó un ataque cardíaco.
Se puede ver la Gran Muralla desde el espacio
Falso. Yang Liweu, el primer astronauta chino que viajó al espacio, aseguró al volver: “La gran muralla china no se ve desde ahí arriba”. Desde entonces, se ha dado por hecho que esto no era más que un mito erróneo, hasta que la agencia Europea del Espacio publicó en 2004 unas imágenes que eran, precisamente, de la Gran Muralla tomadas desde el espacio. A los pocos días tuvieron que rectificar, ya que los investigadores chinos describieron que lo que parecía la Muralla no era más que el recorrido de un río que fluye al noreste de Pekín.
Una moneda lanzada desde muy alto podría matar a alguien
Falso. Una moneda pequeña, como la de 5 céntimos de euro, no es precisamente el arma más aerodinámica que existe. Debido a su forma y a la fricción del viento tan sólo conseguiría alcanzar la velocidad suficiente (incluso siendo arrojada desde lo alto del Empire State Building a 381 metros) para apenas causar escozor al desafortunado peatón.
Los seres humanos sólo usan un 10% del cerebro
Falso. Las técnicas de investigación por imágenes tales como la Resonancia Magnética Nuclear han demostrado que los humanos hacen buen uso de la corteza cerebral incluso cuando duermen.
Se tarda años en digerir un chicle
Falso. Los ácidos estomacales no hacen distinción entre los diferentes elementos que entran en nuestro sistema digestivo, ya sea materia orgánica o química, como es el caso del chicle. En digerirlo, nuestro estómago tardará más o menos lo mismo que con cualquier otro alimento indigesto; unas 20 horas. Dicen que el mito de los siete años fue inventado por las madres que querían evitar las caries que producían los chicles con azúcar.
Los animales pueden preever terremotos
Verdadero. Un estudio realizado con perros en la Universidad de Columbia demuestra una evidente alteración previa a movimientos sísmicos importantes. También, un científico que estudiaba dos manadas de elefantes en Sri Lanka durante el tsunami de 2004 vió como estos animales huían tierra adentro. Pero ¿Qué les pone sobre aviso? Pues una teoría asegura que son capaces de sentir cambios en el campo electromagnético de la Tierra y otra, que huelen gases emanados antes de un terremoto, como el radón y el hidrógeno.
Los gatos siempre caen de pie
Verdadero. Estudios científicos de los años 80 avalan que tiene un movimiento reflejo que les hace colocarse en el aire de manera que siempre caen de pie. Esto es posible gracias a su columna inusualmente flexible y a que carecen de un equivalente a nuestra clavícula en su esqueleto. Todo esto les permite amortiguar el golpe desde grandes alturas. De hecho, cuanto más alto, más tiempo les da a reorientarse y a preparar el ángulo perfecto de la caída.
Los hombres piensan en sexo cada 7 segundos
Los varones, en términos de evolución, vienen genéticamente programados para reproducirse, pero no existe método científico alguno para poder medir cuánto tiempo del día lo gastan fantaseando. Afortunadamente para la productividad mundial, esos siete segundos parecen sólo una burda exageración, ¿verdad?
En el cerebro adulto no se generan nuevas células
Falso. Es cierto que la mayor parte (y más importante) del desarrollo del cerebro ocurre durante la infancia, pero eso no significa que todo sea cuesta abajo a partir de entonces. Los estudios han demostrado que incluso los más mayores son capaces de generar nuevas células cerebrales durante, y que éstas funcionan correctamente.